Carlos (nombre ficticio) decidió pasar el verano visitando a una de sus hijas que vivía en Florida, Estados Unidos; algo que había estado planeando desde hacía mucho tiempo. Una estancia llena de momentos entrañables junto a ella.
Amaneció allí un día soleado, concretamente de un caluroso agosto, y Carlos decidió salir a podar la madreselva del jardín. De repente, y con muy mala fortuna, se desequilibró y sufrió una caída por una escalera dándose un fuerte golpe en la espalda. Se quejaba de no poder mover sus extremidades inferiores y de no sentir los pies. A su llegada al hospital supo que tenía una fractura en la costilla izquierda y una lesión grave en la médula espinal que le impedía movilizar las piernas.
Mientras Carlos pasaba los días ingresado, un familiar se puso en contacto con Europ Assistance, ya que, una vez estuviera estable, Carlos tenía que volver a su casa en España con el resto de su familia que aquí le estaba esperando. Europ Assistance, después de hacer el seguimiento con los médicos tratantes, solicitó sus informes médicos, encargándose de todas las gestiones relacionadas con la vuelta a su domicilio: billetes de avión, camilla, acompañamiento sanitario, ambulancias para los traslados, etc.
Finalmente, Europ Assistance se encargó de la repatriación de Carlos: fue trasladado en un avión con camilla, junto a un enfermero y un acompañante desde Florida a España. Europ Assistance tramitó todo detalladamente para que volviera a su casa de la forma más cómoda y lo más pronto posible.
Foto | Ramirez de Gea en Flickr