Caso real de asistencia: repatriación desde África

Nos trasladamos hasta el Cuerno de África, lugar en el que se desarrolló una de nuestras últimas asistencias en viaje. Una mañana recibimos una llamada de nuestro asegurado, quien sufría una neumonía y estaba hospitalizado desde hacía varios días en un centro médico africano. Europ Assistance se puso en contacto con el equipo de doctores que le estaban tratando para conocer de primera mano su situación médica.

Después de realizar su seguimiento médico completo y una vez que el paciente estuvo totalmente estable, Europ Assistance realizó su repatriación desde África en las mejores condiciones posibles.

Para ello, un acompañante viajó desde España para estar en estos momentos junto a su familiar, una vez pudo verle en el lugar volvieron los dos juntos a su domicilio habitual gracias a Europ Assistance.

Los trámites implicaron visados, billetes de avión, taxis de conexión, gestiones con los doctores tratantes, etcétera, todo para el mayor bienestar del asegurado. Además, Europ Assistance envió a un ATS desde España para que acompañara al asegurado en todo momento durante su repatriación. Finalmente, pudieron regresar a casa con la tranquilidad de contar con una compañía que les respaldaba.

Foto I Gusjer en Flickr

Caso real de asistencia en viaje: accidente en Guinea

Guinea, país de África occidental, es el escenario de esta asistencia en viaje realizada por Europ Assistance hace apenas un mes.

Javier (nombre ficticio) sufrió un accidente de tráfico cuando se encontraba pasando una larga temporada en Guinea. Tras este fatídico accidente, Europ Assistance recibió una llamada en la que nos contaban los hechos acaecidos. El conductor del vehículo se había quedado dormido y Javier presentaba grandes lesiones. Con esta situación, Javier fue trasladado a un hospital en Conakry, capital de Guinea, y operado allí de urgencia.

Tras recabar más datos sobre su estado actual y sobre el viaje, el accidente y toda la información médica necesaria, Europ Assistance se puso en contacto con los familiares del paciente y con él mismo para conocer de primera mano su situación. Europ Assistance gestionó el traslado del hijo de Javier desde España hasta Guinea para que pudiera acompañar a su padre en esos momentos.

Durante los siguientes días, Javier evolucionó favorablemente y comenzó la rehabilitación en el hospital. Tras pasar un periodo intenso allí, fue dado de alta y trasladado en ambulancia hasta el lugar en el que seguiría residiendo en Guinea por voluntad propia, donde continúa actualmente con la rehabilitación en casa, sabiendo que Europ Assistance sigue velando en todo momento por su salud.

A pesar de poder elegir tratarse en España, Javier quiso continuar en un país con una estructura sanitaria más precaria y no volver, aunque Europ Assistance se lo ofreció en varias ocasiones. La felicidad, a veces, se encuentra en los lugares más insospechados. 

Foto | Martin Baran en Flickr

Caso real de asistencia: suceso en Costa de Marfil

En esta ocasión nos trasladamos a Costa de Marfil. Una chica se puso en contacto con Europ Assistance para comunicarnos que hacía unos días, mientras se encontraba en una zona de selva, comenzaron a salirle unos bultos en las piernas que se habían infectado y no dejaban de supurar. Además, tenía fiebre y las úlceras no disminuían con los medicamentos que le habían recomendado en un principio.

Comenzamos a gestionar los trámites para trasladarla en un helicóptero hasta un hospital en Abiyán. Una vez allí, se le tomaron muestras de las heridas para hacer cultivos.

Se pensó en la posibilidad de que se tratara de la úlcera de Buruli, una enfermedad infecciosa que se da en países tropicales, pero los cultivos dieron positivo a la bacteria estafilococo áureo y se trató con los antibióticos adecuados.

Europ Assistance le ofreció la repatriación a España para poder ser tratada, pero ella no quiso porque estaba haciendo labores humanitarias en un campo de refugiados. Las úlceras y el estado general mejoraron con el tratamiento y decidió seguir allí trabajando.

Foto | Carlos Sanz Ramírez en Flickr