La variante ómicron se ha convertido en el último obstáculo para el sector de los viajes de negocios. Los últimos dos años han destacado por las complicaciones. La pandemia trastocó la buena marcha de la industria, la cual trata de volver a la normalidad. ¿Cuáles son las claves a tener en cuenta? Descúbrelas a continuación.
Una aparición inesperada
Pese a que la pandemia lleva un par de años desarrollándose, pocos esperaban una variante tan contagiosa. Si bien la ómicron no suele provocar una covid-19 grave, no deja de resultar problemática. Su rápida propagación a finales del 2021 provocó que varios países volvieran a tomar medidas estrictas. Además, el momento de su mayor incidencia coincidió con la llegada de la Navidad.
Ante estos acontecimientos, el sector de los viajes de negocios no permaneció impasible. La preocupación por el impacto económico aumentó en poco tiempo. Las empresas previeron una reducción significativa en los ingresos, además de otros inconvenientes. Sobre todo, se temía por el empleo y por la seguridad en los viajes.
Sin embargo, pese al impacto inicial, la realidad fue más benigna. Una encuesta de la Global Business Travel Association de finales de 2021 reveló información interesante. Un tercio de los encuestados informó de que las reservas habían caído, mientras que otra tercera parte aseveró que se habían mantenido igual. Además, el nivel de preocupación fue inferior al que se tuvo con la variante delta.
El mismo organismo efectuó entrevistas en el verano de 2021, una época en la que la variante delta se expandía por todo el mundo. Los resultados fueron similares a los que se darían en diciembre, pero la inquietud era mayor. Por lo tanto, la ómicron no se vio como una gran amenaza para las operaciones, aunque sí como un problema en ciernes y a tener en cuenta.
La mitad de las empresas han asegurado que es poco probable que tomen nuevas restricciones ante ómicron. La cautela en este sentido es la tónica, en especial en Europa. Se intenta recabar toda la información posible para saber cómo actuar. La inquietud persiste, como no podía ser de otro modo, ante posibles pérdidas monetarias.
Diferencias entre Europa y los Estados Unidos
Como has visto, las empresas se han visto bastante afectadas, aunque no tanto como ocurrió con la delta. Sin apenas tiempo para recuperarnos, en pocos meses hemos pasado de una variante a otra. Sin embargo, las mayores diferencias las encontramos entre organizaciones a ambos lados del Atlántico. En este sentido, la intranquilidad es mayor en Europa que en los Estados Unidos o Canadá.
La preocupación en Europa alcanzó el 90 %, mientras que en Estados Unidos se mantuvo en torno al 79 %. Asimismo, la caída de las reservas fue mayor en el Viejo Continente. Una de las causas tuvo que ver con las medidas, en algunos casos muy restrictivas, tomadas por los Gobiernos europeos. No obstante, las empresas a ambos lados del Atlántico consideraron exigir una demostración de estar vacunado para viajar.
Pese a estas circunstancias, no pienses que las compañías están desprovistas de medidas y políticas adecuadas. La situación no es como la de marzo de 2020. En aquellos momentos, el planeta entero se vio desbordado por la irrupción de la covid. Dos años después, el uso de mascarillas y desinfectantes y, sobre todo, la vacunación de la población han permitido mejorar el estado del sector.
Esto se deja notar en la menor preocupación por parte de las compañías. La situación sigue siendo seria, pero ahora se disponen de protocolos y formas de actuar que han demostrado su efectividad. En otras palabras, las empresas se han adaptado al virus y actúan en consecuencia. Aún no se ha vuelto a la normalidad, pero esta se encuentra cada vez más cerca.
¿Se aproxima la vuelta a la normalidad?
Tras dos años de pandemia, todos deseamos dejarla atrás. Ha habido momentos duros cargados de incertidumbre. El sector de los viajes de negocios es uno de los más afectados. Ya fuera por las restricciones o por el temor de los viajeros, los ingresos se vieron dañados y muchas empresas echaron el cierre. Sin embargo, parece que el final se empieza a atisbar.
Algunos Gobiernos europeos, como el de Dinamarca, han levantado por completo las restricciones de cualquier tipo. Otros plantean tratar la covid-19 como una enfermedad estacional, similar a la gripe. Por tanto, puede que 2023 sea el primer año después de la pandemia en el que la vida recupere el pulso que tenía en el 2020.
En definitiva, la variante ómicron causa menos estragos que sus predecesoras. La cautela sigue siendo importante, pero parece que la vuelta a la normalidad se acerca. Mientras tanto, si vas a desplazarte a algún lugar, no dejes de contar con un buen seguro. Ganarás en tranquilidad y disfrutarás a fondo del viaje.