Robo de identidad: Qué es y cómo evitarlo

El robo de identidad es uno de los delitos que afecta a más personas cada año. Se define como la adquisición no consentida de datos personales, como el número de una tarjeta bancaria (crédito o débito), número de la seguridad social, DNI, etcétera. Un fraude así engloba muchos tipos de información personal y su objetivo puede ser diverso. Por ejemplo comprar cosas, recibir un tratamiento farmacológico, robar dinero o realizar otras acciones no deseadas en tu nombre.

Tipos de robos de identidad, técnicas y señales de alerta

Este hecho delictivo suele ocurrir, sobre todo, en la Red; por ello, está dentro de los considerados como ciberdelitos. Además, en función de los datos personales que el ladrón sustraiga, podemos diferenciar varios tipos.

1. Robos digitales financieros

Son los más habituales. Los cibercriminales se hacen con el control de tus datos personales y tus cuentas, lo que provoca que sufras una pérdida económica directa.

Según la información que obtengan los ladrones y sus intenciones, su objetivo puede ser uno de estos:

  • Solicitar un préstamo u otros servicios financieros en tu nombre. El motivo es que no podrían acceder a ellos sin tu identidad. Si dejan de pagar, se añadirá en tu historial financiero y crediticio, por tanto, podrías tener muchos obstáculos para acceder a estos servicios en un futuro.
  • Conseguir los dígitos de tu tarjeta y usarla para pagos o compras no autorizadas.
  • Hacer una declaración de tributos fraudulenta, por ejemplo, IRPF, y obtener la devolución que te correspondería.
  • Controlar los movimientos de tu cuenta bancaria, tras autorizarse en la banca online como usuario en ella. Así, podrán llevar a cabo diversas trasferencias sin que te des cuenta.

2. Sustracción de datos médicos

Se sustraen estos datos para recibir un tratamiento médico o farmacológico que estaba destinado a ti. Este tipo de delito es muy habitual en Estados Unidos, donde el sistema sanitario es privado. Allí los gastos médicos se pueden disparar con facilidad, por eso estos robos son muy frecuentes.

En el mercado negro, en países como el citado, los historiales médicos cotizan muy alto. Quien se haga con el número de tu seguro médico puede acudir a consulta, conseguir una receta o interponer una reclamación al seguro. En el primer caso, la historia clínica del ladrón se incorporará a la tuya y pueden aparecer contradicciones que te alertarán. Del mismo modo, la información delicada que contenga se puede utilizar para dañar la reputación de alguien o para extorsionarle.

3. Suplantación de la identidad, robo delictivo y sintético

Si la finalidad de suplantar a alguien es una evasión penal, la motivación es evitar consecuencias jurídicas. De manera habitual, esto se produce cuando una persona da información falsa tras ser detenida.

Estos delincuentes pueden disponer de documentos oficiales expedidos por el Gobierno, a los que acceden de forma fraudulenta por medio de tus datos. Las consecuencias de un robo de identidad delictiva pueden durar varios años. De hecho, a menudo las víctimas lo descubren por casualidad.

¿Cuáles son las señales que te pueden alertar?

  • Alertas de inicio de sesión que indican un posible fallo de seguridad cibernética.
  • Movimientos inesperados en tu cuenta bancaria o tarjeta de crédito.
  • Alteración de la clasificación crediticia y denegación de un préstamo.
  • Acoso de agencias de cobro de deudas.
  • Denegación de la devolución de impuestos porque ya se han cobrado.
  • Discrepancias en el historial clínico.

¿Cómo protegernos contra el robo de identidad?

Un ladrón especializado en el robo de identidad suele encontrar personas vulnerables que no tienen la capacidad, medios o conocimientos para protegerse. Por ello, aquí te proponemos algunas prácticas de seguridad esenciales:

  • Usar la autenticación en varios pasos para dificultar el acceso a una cuenta.
  • No reutilizar contraseñas, de manera que si el ladrón se hace con alguna solo pueda acceder a una cuenta.
  • Limitar la cantidad de información que compartes en redes sociales. Esta es muy valiosa para personalizar los ataques de phishing, y puede revelar detalles con los que sortear las preguntas de seguridad.
  • Bloquear tu smartphone. Usar un PIN, patrón o contraseña evita que cualquiera acceda a tu dispositivo móvil. Esto es clave hoy en día, porque puedes estar conectado a la nube y tener información sensible en ella.
  • Utilizar una VPN cuando sea necesario. Protegerá tus datos si alguien intenta espiarte tras entrar en una red WiFi pública.
  • Comprobar con regularidad los extractos bancarios y financieros.
  • No confiar en desconocidos en la Red. Ante la duda, es mejor no abrir enlaces de ningún tipo. De hacerlo, puedes ser víctima de phishing pharming.

La clave para detectar el robo de identidad y minimizar los daños es, en suma, la vigilancia. Sin embargo, nunca está de más contar con un seguro como Ciberseguridad Plus, de Europ Assistance. Con él dispondrás de una cobertura de hasta 6.000 € por pérdidas en casos de robo de identidad, de asesoramiento mediante un portal de protección de la identidad y de mucho, mucho más. ¿Por qué no te animas a descubrirlo?

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