Algunas razones para visitar Tallin

 

Tallin, capital de Estonia, es una ciudad de cuento de hadas, de esos lugares con encanto que dejan huella. Situada en la costa norte de Estonia, se trata de su ciudad más poblada, y es el centro económico y político del país. Anteriormente, Tallin era denominada con el nombre germánico de Reval.

Compuesta por innumerables tejados rojos y naranjas, su centro histórico está plagado de torres, iglesias, murallas, un viaje directo a la Edad Media. Además, el mar Báltico ofrece un lugar perfecto donde evadirse, con la posibilidad de realizar excursiones en barco.

Entre las visitas obligadas en la ciudad destacan la plaza del Ayuntamiento, el museo al aire libre con edificios tradicionales o el Palacio Kadriorg, del siglo XVIII. La catedral ortodoxa de Alexander Nevsky, el precioso pasaje de Catalina o el Museo de la Ocupación también son sitios destacados a los que ir.

En lo que se refiere a la gastronomía, que cuenta con influencias alemana, rusa y escandinavas, cabe mencionar la composición de sus platos con patatas y también con cerdo, como el típico Mulgikapsad o el Sült. La cerveza también es una bebida estrella en la zona.

Tallin no solo es un lugar medieval, también ha sabido adaptarse como cualquier capital europea. En cualquier rincón se puede acceder gratuitamente a conexión WiFi, haciendo las delicicias de los más conectados. ¿Quieres más razones para visitar Tallin?

Foto I Fredrik Rubensson en Flickr

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