Precauciones y consejos para disfrutar de un viaje seguro

Los viajeros pueden obtener información y consejos de los profesionales para ayudarles a prevenir problemas sanitarios mientras se encuentren en el extranjero. Sin embargo, el viajero tiene que aceptar que en gran medida su salud depende de su comportamiento antes, durante y después del viaje.

Por ello, es necesario que asuma como principales responsabilidades:

  • Buscar consejo médico con tiempo suficiente, preferentemente 8-10 semanas antes del viaje.
  • Cumplir las vacunaciones recomendadas, con las fechas de administración de las dosis correspondientes. Es importante tener en cuenta que las vacunas no tienen un efecto inmediato, sino que requieren de un tiempo variable para obtener los niveles protectores deseables. 
  • En los países donde el paludismo es endémico, deben tomar los medicamentos preventivos contra el paludismo de acuerdo con las pautas y dosis recomendadas por los expertos.
  • Acompañarse siempre del informe médico que refleje el estado previo de salud. Especialmente importante en aquellos viajeros con problemas médicos previos, que además deberán proveerse de todas las recetas necesarias correspondientes a los medicamentos, que deben tomar de una manera continuada durante su estancia.
  • Adoptar todas las precauciones, recomendaciones y medidas sanitarias para prevenir las enfermedades infecciosas más frecuentes en los países de destino, siendo especialmente cuidadosos con las comidas, bebidas y con la protección contra las picaduras de mosquitos y otros artrópodos.
  • Contratar un seguro de viaje con la cobertura médica adecuada. Una vez en el país de destino, es conveniente procurar entrar en contacto con el sistema sanitario para tener un centro médico o un médico de referencia en caso de necesidad.

Una medida recomendable es contactar con las representaciones diplomáticas y consulares de España, que podrán aportarnos información útil sobre el país.

Buscar consejo médico urgente ante la presencia de síntomas:

  • Fiebre alta, con sudoración o/y escalofríos.
  • Diarrea persistente, con/sin vómitos (rehidratación).
  • Otros síntomas digestivos (dolor abdominal severo, distensión abdominal, estreñimiento, etc.)
  • Ictericia de piel y mucosas (conjuntiva ocular).
  • Trastornos cardiorrespiratorios severos.
  • Trastornos urinarios.
  • Enfermedad cutánea o genital.
  • Exposición imprevista a una enfermedad infecciosa grave.

Foto | Gemma Bou en Flickr

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