Los accidentes pueden ocurrir en cualquier lugar y en cualquier momento. En esta ocasión, nuestro departamento de servicios jurídicos resolvió el caso por vía amistosa y todo acabó con una felicitación por parte de la familia de la accidentada:
Nos trasladamos a un hotel de Gandía, en pleno verano, donde una familia pasaba sus días de vacaciones. Inesperadamente, la hija sufrió un accidente en la piscina mientras disfrutaba de un baño con sus padres.
¿Cómo ocurrió? La piscina tenía un agujero que no estaba señalizado ni tapado y la niña se lesionó al meter el pie. Después de efectuar la correspondiente reclamación extrajudicial fehaciente al hotel, se consiguió una indemnización a favor de la pequeña y de sus padres cercana a los 1.000 euros, paliando así las lesiones y los días de curación que la joven precisó.
Además, dicha indemnización se obtuvo en vía amistosa, sin que fuese necesario acudir a la vía judicial, evitando por tanto que el asunto se demorase hasta que hubiese recaído una sentencia y que se incurriera en los gastos obligados en la vía judicial.
Foto | GraceOda en Flickr