Cada poco tiempo recibimos, así como sin darnos cuenta, la llegada de una nueva palabra y con ello de un nuevo concepto que naturalizamos de inmediato e incorporamos a nuestras vidas cotidianas como si siempre hubieran estado en ellas.
Un día (ya casi no lo recordamos) incorporamos la patera. Al cabo de algunos años, en un alarde de hilar fino, llegó el cayuco. Luego los maremotos de toda la vida pasaron a ser tsunamis.
Y esta mañana, mientras desayunaba, aprendí lo que es el bunkering. La lista es mucho más larga, pero esto es solo el post de una bloggera.
Autor | Chus Vidal
Foto |anieto2k en Flickr